miércoles, 15 de agosto de 2007

QUERIDO DIARIO... SIETE MESES

Querido diario:

Se que últimamente te he tenido un poco descuidado, pero ciertamente entre viaje y viaje, despedidas, clases de italiano y salsa, no he tenido mucho tiempo para contarte lo que ha pasado en este ultimo mes.

La verdad es que en el ultimo mes he vuelto a retomar las aventuras viajeras y me he divertido tanto como los últimos meses. He seguido echando de menos a la familia y a los amigos, pero el tiempo en mi ciudad ha sido una buena razón para no echar mucho de menos los paseos por la playa.

No obstante, querido diario, se que cada vez nos queda menos y que he de exprimir al máximo el poco tiempo que me va quedando, quien sabe... Sicapate, Volcán Agua, Santiaguito, Huehuetenango, MIRADOR, Copan... BELIZE, Chiapas... TANTOS PROYECTOS Y TAN POCO TIEMPO. Lo único que si tengo seguro es que el día 15 de Septiembre estaré viendo a HEROES DEL SILENCIO en Guatemala XD

SUN JAM EN UTILA - DIVING IS FUN

Tras mucho tiempo esperando dicho evento tocaba disfrutar del UTILA SUN JAM en Utila y a la para sacarnos el Advance Open Water en mi caso y el OWD en el caso de Sara y los amigos de Idoia (Gracias Maria, por la corrección) y Myriam.


El viaje como siempre largo, caluroso con pocas paradas, a la carrera y lo peor de todo… TOCABA MADRUGAR!!! Pero por suerte al final logramos llegar, justo a tiempo para agarrar el ferry a Utila.


Ya en Utila nos dimos un buen atracón el La Pirata y después de eso nos fuimos a descansar el que sería nuestro apartamento los siguiente cinco días (Un dos estrellas según escala hotel La Aurora en la Ceiba, pero bueno era nuestro pequeño castigo por hacer las cosas tarde, en fechas tan señaladas).

El jueves por la mañana nos fuimos tranquilamente a desayunar a Munchies y tras el desayuno estuve repasando las especialidades que había escogido para el Advance, mientras Sara realizaba sus test finales. Por la tarde empezaba la acción para los OWD, preparara el equipo familiarizarse con el montaje e iniciar su primera inmersión en la piscina de BICD. Tras el duro esfuerzo nos dimos un merecido baño en el jacuzzi y nos fuimos cada uno por nuestra cuenta a cenar.


El Viernes iniciamos la rutina de una forma muy parecida desayuno en Munchies, terminar de hacer los repasos y rápidamente a eso de las 12:30 a preparar el equipo para las dos primeras inmersiones en aguas abiertas del día, para los Open Water y en mi caso las inmersiones de flotabilidad e Identificación de Peces. Todo fue excelente y pudimos disfrutar en un buen día de unas aguas claras y cristalinas.

Por la noche nos tocaba lo que a la postre y en mi opinión fue la mejor inmersión que hasta el momento he realizado, la Inmersión Nocturna. Al principio nada lejos de lo común, aunque era notorio el efecto de la oscuridad, la lámpara que portábamos nos permitía con facilidad ver el fondo y todo aquello que nos quedaba al alrededor, pero a medida de que la inmersión avanzaba y nos adentrábamos a mayor profundidad empezaron a aparecer varias especies que no tuvieron presencia durante el día como Bogavantes y gambas; pero ahí todavía no había empezado la fiesta. De repente Chisco apago su linterna y me indico que pusiera la mía sobre el pecho. En un instante aparecieron miles de pequeños organismos bioluminescentes y los ojos se empezaron a adaptar a la poca luz y poco a poco empezaron a vislumbrarse los contornos del arrecife de coral, fue impresionante dar una vuelta de 360º y poderse ver rodeado de pequeñas luces azules brillando a tu alrededor. Por desgracia la inmersión toco a su fin, teniendo que despedirnos finalmente de las luminiscencias y obligándonos a volver a la tranquilidad del barco.

Ya otra vez en tierra firme, me preparé para salir a cenar, poco a poco nos fuimos encontrando con los amigos de Idoia, y al final nos pusimos todos de acuerdo para ir a La Piccola, a degustar un buen plato de pasta. Tras la cena y debido al cansancio que aún acumulaba nos fuimos a dormir, ya que el sábado teníamos la inmersión a primera hora de la mañana.


El sábado, madrugamos y Sara y yo fuimos a Driftwood a desayunar, por desgracia la cafetería aún estaba cerrada, lo que nos permitió ir a sacarnos unas fotos en la playa y descansar un rato. A la vuelta Driftwood ya había abierto, con lo cual pudimos tomar un buen desayuno.


Tras el desayuno nos fuimos a BICD, para realizar las dos ultimas inmersiones de OWD y de Advance Open Water, en mi caso de Profundidad y de Navegación.


La primera inmersión me causo cierto malestar tras ver como a tan solo 12 metros no conseguía ecualizar mis oídos y bajar a mayor profundidad, pero tras ascender levemente y mantenerme en una cota mayor conseguí finalmente ecualizar y descender a los 30 metros de profundidad. No fue una de mis mejores inmersiones pero la sensación de falta de luminosidad y de presión a esa profundidad era palpable (aunque los huevos no nos ayudaron mucho). Tras dicha inmersión a Chisco le toco hacer la tercera inmersión del OWD y a Maria y a mi descansar y relajarnos en la embarcación, a parte de prepáranos para la inmersión de navegación.


Tras la tercera inmersión y una parada en el exterior de al menos una hora y quince minutos empezamos a hacer en grupo la ultima de las inmersiones. Las pruebas de navegación en línea recta y en cuadrado fueron bien, no tanto como la navegación en arrecife, aunque si conseguimos orientarnos de regreso hacia el barco.


Con eso ya habíamos finalizado el curso de Advance Open Water, y ya podíamos tomarnos el resto del día libre y podernos preparar para el UTILA SUN JAM 2007.


Para ello solo teníamos que pillar un cayuco, como lo oís, UN CAYUCO, para poder llegar a la Isla donde se celebraba el SUN JAM. Una isla que por otra parte esta inhabitada durante el resto del año y que se transforma exclusivamente para dar cabida al SUN JAM.


Tras el paseo de unos 45 minutos, llegamos al SUN JAM, una de las mejores fiestas en las que he estado, Música Rave durante 24 horas, ejem, no estuve toda la party, pero el tiempo que estuve fue estupendo.


Después de nuevo la vuelta en cayuco, llena de emociones y terror, con una linternita iluminando la noche cerrada, lloviendo y con oleaje de cara... Tras nuestra llegada aprovechamos para descansar y no hacer nada más, hasta la mañana siguiente.


Tras levantarnos a las mil, nos fuimos a dar un paseo en busca de una camiseta del SUN JAM, tarea imposible. Tras la decepción nos fuimos a almorzar creo que de nuevo a Munchies y a contarnos las batallitas de la fiesta y hablar de lo bien que nos lo habíamos pasado. Por la tarde nos tomaron las fotos para el carnet y de nuevo tras pedir unas pizzas en Bar Acuda nos fuimos a descansar, ya que el lunes seria un día muy largo.

El lunes tras amanecer pronto para tomar el barco a la Ceiba, pillamos el carro y seguimos el rastro de la furgo que conducía chisco, la cual ya en la salida nos sacaba bastante ventaja. Tras hacer la jugada de "siga esa furgoneta", cinco puestos por delante de nosotros, nos dimos cuenta al poco que no era la que debíamos de seguir, por suerte llegue a un cruce que conocía de nuestro ultimo viaje, y tras contactar con Chisco, quedamos en reagruparnos allí.

El viaje fue bastante tranquilo... sin camicaces Hondureños, y con buen tiempo. Pero todo llega a su fin y poco antes del cruce a Río Dulce nos despedimos de Chisco, Idoia and friends, los cuales iniciaban su tour por Guatemala. Poco después llegamos a Quirigua, y nos dispusimos a ver las ruinas, en mi caso, por segunda vez.


La visita fue bastante agradable, y ya no nos quedaba mas que ponernos en camino hacia Guatemala, a toda pastilla, con el fin de poder llegar antes que cortaran la carretera.

Al final tuvimos suerte, pero ya entrados en la ciudad callo el diluvio universal, así que tuvimos que entrar en el Garaje de Myriam para poder dejar a sus amigas e irnos a casa.

Antes de llegar hicimos un alto en Mr. Sushi, nuevo restaurante en la ciudad, pero todo hay que decirlo, sigo prefiriendo SAKURA en Santander.

Tras la cena y darme cuenta de que tenia el móvil de Myriam en mi poder volvimos a su casa, tras lo cual, finalmente pudimos regresar a casa y descansar.

martes, 14 de agosto de 2007

EL MITICO SEMUC CHAMPEY

Tras mucho tiempo pensando que Semuc Champey era un mito, y que nunca lograríamos verlo... finalmente nos decidimos a ir a la Alta Verapaz y pasar un finde. fabuloso.


Tras salir por la tarde, llegamos ya de noche a Cobán, al Hostal Doña Victoria para hacer noche y ya de mañana viajar para las pozas de Semuc Champey.


El Sabado por la mañana, antes del desayuno pudimos ver los actos festivos de Coban, en los cuales se mezclaban tanto danzas tradicionales, como actos relacionados con los españoles que llegaron a Guatemala, así como multiples agrupaciones de Marimba.


El camino a Semuc impresionante, su vegetación y sus paisajes montañosos. La carretera de terracería a Lanquín en el último tramo, bastante enrevesada y con mucha pendiente, pero tras casi una hora conseguimos llegar a Posada las Marías, descargar el equipaje e ir al fin a Semuc Champey.


Por suerte y pese a los presagios de mal tiempo, el día fue fabuloso y disfrutamos de las maravillosas pozas de Semuc al máximo.


Visitamos su mirador y tuvimos la oportunidad de disfrutar de una preciosa vista de las pozas y finalmente fuimos a ver los rápidos del río, los cuales atravesaban por la parte inferior a las pozas.


Tras la última visita, nos fuimos de vuelta para la Posada las Marías a descansar y a prepararnos para la espectacular actividad que nos esperaba el domingo. Las cuevas de las Marías.


El domingo tomamos un buen desayuno y nos fuimos para las cuevas, a las cuales había que ir con una pequeña candela y dentro de las cuales había tramos en los que debíamos nadar. La experiencia fue fabulosa e interesante y nos lo pasamos en grande, nadando intentando que no se apagaran las velas, subiendo con cuerda una pared sobre la que te caía el agua de una cascada y tirándonos en pozas dentro de la cueva. Al final sentimos un poco de miedo cuando vimos que para volver no nos quedaba casi nada de vela y que alguna de ellas se nos apagaba en el camino, pero en definitiva la actividad fue súper interesante.


Actividad que no había terminado, ya que aun nos quedaba el tubing hasta volver a la posada, con un intermedio en el puente, para el que quisiera tirarse. En definitiva un gran día, tras el cual tristemente teníamos que regresar de nuevo a Guatemala y volver a planear nuevamente nuestro próximo viaje.

IZTAPA Y MONTERRICO

Tras un fin de semana en la costa Caribe, nos preparábamos para pasar otro maravilloso fin de semana en las costas del pacífico, concretamente en la casa de Chisco en Iztapa. El motivo de esta nueva visita, la recién incorporación al prestigioso CLUB Santa Clara II-302 de Guatemala de Maite, nueva incorporación española.

Tras salir como siempre un pelín tarde de Guatemala, nos dirigimos a la carretera del pacífico para intentar llegar de día a Iztapa. Se estableció un punto de reunión en la sede social del club, tras la cual se establecieron dos paradas técnicas una para dar de comer al carro y la otra para el último avituallamiento en el Súper 24 del cruce antes de San José.


Tras eso se puso jodida la cosa, ya que le dio por llover, y aún no habíamos pillado la barca que nos llevaría a la casa de Chisco, por suerte, ya en la barca amaino ligeramente la lluvia y llegamos en un estado cuasi-seco a la casa de Chisco. Tras repartirnos las habitaciones y relajarnos un poco nos tomamos una merecida cena y nos fuimos a dormir.


El sábado por la mañana la historia cambió, ya que amaneció bastante despejado. Como a Sara le pierde el deporte y a mi no me gusta esforzarme mucho en esos asuntos decidimos salir a dar un paseo ¿juntos? por la playa. Poco duró hasta que yo decidí que quería pasear y ella quería hacer un poco de footing. Durante mi paseo pude contemplar como la estupidez humana no tiene límites, y como muchas de las edificaciones a pie de playa habían sido reclamadas por el mar. Finalmente y tras seguir las pisadas de Sara entrecortadas por las olas nos reencontramos y decidimos dar la vuelta de nuevo hacia casa de Chisco. Tras pasear otro rato el deber pudo con ella y volvió a marchar a un ritmo que no quería y/o no podía seguir (debido a mi condición atlética).


Tras la MARATHON tocaba un justo y merecido almuerzo, hamburguesas si mal no recuerdo y un fantástico chapuzón en la piscina, el cual ya lo exigía el cuerpo. El resto de la tarde lo pasé dormitando, ya que, tras el TREMENDO DESGASTE FÍSICO que me había provocado pasear por la playa, debía dar al cuerpo un poco de descanso.


Por la noche tras la incorporaciones del sábado matutino, nos dispusimos a iniciar una interminable partida de RISK, con las habituales alianzas estratégicas, rupturas de NAPs y la breve pero riquísima interrupción para cenar un exquisito pollo al horno, la partida se alargo hasta que agotados aproximadamente a las 2-3 de la mañana dimos por no concluida la partida, que finalmente tras la unificación del bando amarillo-blanco y del rojo-azul, quedo establecida la victoria del primero al poseer mayor número de territorios.


El domingo por la mañana, tampoco muy pronto que no era cuestión de forzar la máquina, nos fuimos de nuevo a dar una paseo, pero esta vez si fuimos a pasear por la playa y nos pudimos sacar unas fotos antes de ir de nuevo a casa de Chisco a almorzar, Hot Dog´s. Finalmente y tras un bañito en la piscina y recoger todo nos fuimos con Luís a Monterrico a visitar la obra del bar que están montando en la playa y a la postre para darles a Sara y Maite la oportunidad de conocer dicha localidad.


Tras la visita nos pusimos camino a Guatemala e hicimos un alto para cenar en Sarita´s, lo cual me hizo pensar y recordar que en este viaje (excepto por la visita a Monterrico) hice prácticamente la misma rutina que hice en mi primer viaje por Guatemala.

RIO DULCE Y LIVINGSTON

Tras otro fin de semana en Guatemala, tocaba viajar lejos, ¿Y que podía haber lejos que no hubiéramos aun visitado? ¿Quizás Río Dulce y Livingston?.

Tras muchas veces aplazando dicho viaje, era el momento de adentrarnos en el caribe guatemalteco, en su zona Garifuna.


Como nunca el viernes salimos un poco más tarde de lo planeado, ¿pero cuando no lo hemos hecho?. Tras el periplo nocturno y algún alto para cenar por el camino, llegamos por fin a Río Dulce y nos hospedamos en BackPackers.


Tras el descanso, el sábado por la mañana empezamos nuestro tour, el cual habíamos programado para visitar 7 Altares, Playa Blanca y Livingston, para regresar ya en la noche a Finca Tatín donde nos alojaríamos.


El camino a Livingston fue tan increíble como la imaginé tras lo que me contaron mis padres al regreso de su viaje. Un paisaje completamente selvático, bañado por casitas que evocaban la imagen idílica de pueblecitos caribeños, pero si el paisaje no era suficiente la niebla que cubría los márgenes de la desembocadura del río y la fina lluvia hacia aun más bello el entorno.



Tras hacer un alto inesperado en la ruta visitamos Agua Caliente, unas pozas de aguas termales cercanas a la Finca Tatín y tuvimos la suerte de visitar las cuevas que había cercanas a las mismas, y gracias al pintoresco guía que nos las mostró nos quedó claro que todo era “Natural”, pese a los cientos de formas que el iba describiendo. Tras el alto llegamos a Finca Tatín donde dejamos las mochilas y pudimos contemplar las arañas que dormirían con nosotros.



Después de la parada continuamos nuestro camino y pronto llegamos a la costa de Livingston. Tras salir a mar abierto, nos quedaba unos 20 minutos para llegar a 7 Altares, y por suerte el tiempo iba mejorando. Ya en 7 Altares solo nos quedaba una breve ascensión por el rio para llegar al ultimo altar, desde el cual podernos dar un buen chapuzón. Tras el chapuzón nos pusimos rumbo a Playa Blanca para tomar un merecido descanso.



Ya en la playa nos dimos un buen atracón a base de laterio y demás viandas y pudimos disfrutar a posteriori de un buen banyo y del descanso tomando el sol en la playa.



Tras tomar el sol tocaba regresar hacia Livingston y poder visitar la Guatemala Garifuna en estado puro. En cuanto al pueblo en si nada en particular, comerciantes menos negociadores y mas tranquilos, pero nada en especial.


Finalmente nos vimos ante la noticia de Gustavo el cual debía regresar a Guatemala por motivos de trabajo, por lo cual el resto decidimos que lo mejor era volver todos juntos, con lo cual regresamos a La Finca Tatin para reclamar nuestros equipajes y disculparnos por el no podernos quedar allí con las arañas.

Tras regresar a Río Dulce, tomamos una ligera cena y nos pusimos rumbo a Guatemala. Gustavo cada vez se sentía peor por el golpe que se había pegado en la zambullida y a unos 50 kilómetros de Guatemala me dijo que no podía mas y que condujera el coche hasta casa.


Ya el domingo nos sorprendimos ante la noticia de que Gustavo no podía casi ni moverse con lo cual nos vimos obligados a llevarlo al hospital para que le hicieran unas pruebas. Tras el diagnostico final del medico (mejor de lo que esperábamos) le recomendó estar al menos dos semanas en completo reposo (difícil para Gustavo). Tras descansar por la tarde volvimos a quedar con Gustavo el cual ya estaba de nuevo viendo la tele y usando el ordenador, pero tampoco nos sorprendió. Ya en la noche ordenamos comida japonesa y nos dimos un buen atracón. Yo por la mañana pensaba que me moría, pero por suerte SOBREVIVÍ!!