LA FAMILIA

Con éste título podría estar introduciéndoos en una reflexión sobre la mafia italiana, o sobre los yakuzas, por cierto acabo de ver Brother, de Takeshi Kitano, tan salado como siempre.

En realidad voy a hacer referencia a la visita de la familia, que me han estado haciendo compañía estos días en Guatemala. La verdad es que lo divertido del tema ha sido el previo-visita, organizando reservación de hoteles, transportes, restaurantes y realizando todos los trámites antes de su llegada. Eso fue lo divertido, pero lo que realmente ha merecido la pena es verlos llegar abrazarles y poder disfrutar unos días con ellos de las maravillas de Guatemala. Ya he viajado por muchos sitios en Guatemala, pero viajar con la familia y teniendo la oportunidad de viajar más días seguidos marca una clara diferencia.

En primer lugar no es lo mismo viajar en un carro con 4 españoles/chapines/venezolanos que ciertamente hacemos ruido y nos hacemos notar, que con 8 españoles los cuales parecían hooligans ingleses pero en su cara amable, risas, jolgorio, chistes, comentarios jocosos… el viaje ha sido súper entretenido. En segundo lugar y esto lo he vivido en mis propias carnes, viajando durante más días seguidos y a muchos sitios distintos te das cuenta de la marcada diferencia que existe entre los habitantes, sus ciudades y el ritmo de vida que tiene este país, para clara muestra un trayecto en barca entre dos poblaciones puede significar un cambio en el traje típico, en el dialecto que se habla en la zona e incluso en el ritmo de vida que lleva sus pobladores. Y en tercer lugar poder disfrutar con la familia de las “postales” que te da Guatemala puede que sea un acontecimiento único y que no se vaya a repetir en este año, así que había que disfrutarlo.

En síntesis, Xelá, Pana, Antigua, Río Dulce, Petén y Monterrico. Aun me quedo con la espinita de no haber podido dar el gustazo a mi padre de poder subir al volcán Pacaya, pero por razones climatológicas no se pudo.

Para finalizar, se que el regreso fue bastante movidito, pero bueno al final están en casa todos, con las botellas de Zacapa, los recuerdo y demás cosas.