A LA PLAYA EN... EL SALVADOR

Tras una semana de aventura por el Triangulo Ixil, tocaba un poco de relajación, y como llevábamos varias veces retrasando en nuestro POA (!Muerte a los POA!) al final nos decidimos por ir a El Salvador a pasar un día en la playa.

Ya que el viernes no pudimos salir pronto y no era recomendable salir de noche por la carretera hacia San Salvador, decidimos aguardar a la mañana siguiente para salir.

Bien temprano, nos pusimos en marcha, pero como no hay fin de semana sin problema en el carro, pues fíjese que a la alarma la dio por sonar y sonar y sonar, tras cinco meses en completo silencio y tras agarrar la llave con el mando conseguimos acallar su grito desesperado y ponernos en marcha hacia El Salvador.

Tras un largo recorrido que nos llevo por la carretera costera de El Salvador, y una parada imprevista para ver el Set de Rodaje de un anuncio de MOVISTAR que estaba rodando al borde de la carretera Jorge, nos pusimos a buscar una playa, en la cual mereciera la pena detenerse.

Al final, encontramos un bonito hotel, con piscina, restaurante, y una suite en la que quedarnos a dormir y la cual no podíamos rechazar después de oír la palabra jacuzzi.

El sábado, fue un día para el relax: piscina, tumbona con zumitos, hamaca y para rematar la diversión baño en el jacuzzi, en el cual acabamos al final con una pequeña fiesta de la espuma. Ante la desaprobación de Maria y las risas que nos echamos Marta y Yo (Jordi, en el jacuzzi, solo jabón y risas), y bueno después de la fiesta tocaba recoger toda la espuma que había desbordado hasta casi el salón de la Suite.

Por la noche fiesta en un campamento de Surferos que había a dos parcelas del hotel, en el cual se cumplió una de las múltiples leyes de Murphy " La Buena música acaba en el momento en el que uno llega a la fiesta”, así que un poco resignados estuvimos bailando reggeaton hasta eso de las 2 de la mañana, que al fin y al cabo habíamos ido a descansar.

La mañana siguiente, a seguir con el relax, hasta que no echaran del hotel, y ha aprovechar para sacarse unas fotos en la playa, por eso de justificar que habíamos ido tan lejos para conocer las playas de El Salvador.

Finalmente llego la hora de regresar, aprovechando la luz del día y observando las vistas que ofrecía la carretera costera, hacia el océano pacífico y la vegetación que rodeaba la misma, para de nuevo regresar a casa, para poder al fin, descansar. FOTOS AQUI