jueves, 22 de noviembre de 2007

BLETE DICE: YAXHÁ, TOPOXTÉ, TIKAL Y UAXANTÚN

Yo: Mi versión del título Finde Maya: Yaxhá, Topoxté, Tikal y Uaxantún.

El viernes de hace semana y 3 días le quitaron la Escayola a Blete

El sábado pasado, Blete y yo, “agarramos” un avión de Taca airlines bastante barato para ir a Flores, al norte del país, en el corazón de la selva de la región de Petén. Salimos del Aeropuerto Internacional de La Aurora sobre las 06:30. En los controles previos al embarque, hasta nos hicieron quitarnos los zapatos!

Llegamos a Flores sobre las 07:20 después de apenas 30 minutos de vuelo. Cuando salimos del aeropuerto fuimos bombardeados por chapines y sus preguntas de si queríamos transporte a Flores, transporte diario o completo fin de semana… eso ya estaba previsto y sólo tuvimos que esperar a que llegara el transporte con Martín y Juan que habían llegado un día antes. Es muy típico que en estas zonas turísticas, haya un pequeño negocio siempre que se tenga una shuttle, furgoneta o minibús… y de ahí, la avalancha de chapines preguntando si necesitábamos transporte. A Antonio, nuestro conductor, le pagamos, entre los cuatro, 50$/diarios (100$ todo el fin de semana), por disponer de su servicio de transporte durante todo el fin de semana, a cualquier hora, cualquier distancia, recorrido, etc… y siempre nos esperaba en la entrada del sitio al que fuéramos.

Una vez en el transporte, sugerí empezar por Yaxhá y así poder ver amanecer al día siguiente en los templos de Tikal. Todos estuvimos de acuerdo con la idea y cargamos la shuttle para empezar un fin de semana apoteósico. En apenas una hora de transporte, llegamos a las ruinas de Yaxhá (”Yax“, verde-azul y “ha“, agua)… en estas ruinas, en 2005, se rodó un programa de la CBS americana, llamado “Survivor Guatemala”, y por la gracia, el precio de las entradas estaba un tanto subido (Q80)… Supuestamente en la guía de “Lonely Planet” decían 15 o 20 Quetzales (o el subidón es potente, o empiezo a pensar que las guías estas no tienen mucho de fiables… aunque la edición de la guía es de hace 4 o 5 años, que también puede ser por esto).

Son unas ruinas bastante grandes, al menos de extensión (37000 hectáreas aprox). Muchas de sus pirámides siguen enterradas (por conservación o porque aún no tienen medios o dinero para excavarlas) y se sube a ellas por escaleras de madera. Nos pasamos esa mañana subiendo y bajando escaleras de pirámides… y la verdad es que agota. En la plaza central están las 3 pirámides gemelas (a las que no dudamos en subirnos cada uno a una).

Después del paseo por toda la zona y de ver los primeros animales (tepesquintles, orugas, arañas, monos aulladores…) en estado salvaje, comimos en la parte de arriba de una de las pirámides más altas, desde la que se veía el lago y selva espesa. Luego, bajamos a la orilla del lago a por un bote que nos llevara hasta Topoxté, otras ruinas más pequeñas pero no menos interesantes, sobre todo, porque sólo estaba el guarda y nadie más… así que estaba vacío, sólo se nos oía a nosotros y los sonidos de los animales…

Después de otra horita de paseo por Topoxté y los 20 minutos en bote que nos separaban del campamento donde nos esperaba Antonio, nos fuimos a El Remate, donde buscaríamos una habitación por apenas Q60 cada uno para pasar la noche. Estuvimos en El Remate lo que quedaba de tarde, de paseo por la orilla del lago, cenando en una pizzería y a dormir sobre las 21:00 rendidos… y porque al día siguiente íbamos a Tikal.

A las 03:40 nos levantamos y preparamos porque a las 04:00 venía la shuttle a por nosotros a El Remate para llevarnos al complejo de Tikal (1 hora de camino). Allí pagamos nuestras entradas al parque (Q50) y al guía nocturno por la selva hasta el ascenso al Templo IV (otros Q50/cabeza). En cuanto nos agrupamos con unos cuantos extranjeros más (unos 20 aprox), comenzamos a caminar con las linternas encendidas, media horita de paseo por unos senderos en la selva… apenas se oían nuestras propias pisadas, pero la intensidad de la oscuridad iba creciendo conforme íbamos adentrándonos en la espesura. Antes de entrar, el cielo estaba despejado y la cantidad de estrellas que se veían era brutal… ya apenas se veía ninguna entre las copas de los árboles. Tras esa media hora, llegamos a la base del Templo IV, hasta hace pocos años, con sus 64m. de altura, la pirámide más alta de la América precolombina (hace poco se descubrió El Mirador, un asentamiento maya que tiene una pirámide más grande (200000 mts cúbicos más) incluso que la de Keops (Giza) en Egipto)… fuimos subiendo en fila por unas escaleras de madera (gradas que llaman aquí) hasta la parte más alta de la pirámide. Allí nos hicieron callar, ir en silencio (YO: Imposible para un grupo de españoles... pero que se le va a hacer) y esperar al amanecer sentados sobre unas gradas (esta vez sí) que se formaban en la pirámide, un momento impresionante… y más cuando empezaron a oirse los rugidos de los monos aulladores.

Una de las tomas del episodio IV de Starwars (”Una nueva esperanza”) se rodó desde allá arriba, y supimos de dónde sacaron los sonidos de rifles y demás pistolas láser de la saga (una pareja de loros que correteaban por ahí). Pudimos ver también cómo una bandada de tucanes se posaban en un árbol delante del templo… Tengo que decir, que la película “Apocalypto” de Mel Gibson, aunque digan que fue rodada aquí… la rodaron fuera del país. Mel Gibson y los productores de la película, estaban dispuestos a pagar las excavaciones de Tikal y El Mirador durante años, pero el Gobierno de Guatemala quería que el 40% de los actores de la película fueran Guatemaltecos, así que Mel y su dinero se pasaron por México dejando atrás la oportunidad de hacer de Tikal / Mirador y demás, las más excavadas y conservadas ruinas Mayas.

Cuando terminó el amanecer, bajamos de la pirámide para unirnos a un grupo de españoles e italianos y seguir al guía en un pequeño recorrido por el parque. Nos contó un poco de todo… los descubrimientos de estas pirámides fueron suerte y algo más, puesto que, desde el aire, lo único que se podía determinar con tanta “montaña” de árboles que sobresalía del nivel natural de la selva… era que se trataba de una zona volcánica más. De cómo, el arbol nacional, la Ceiba abrigaba a la población con el algodón que producía su fruto… El fruto del árbol de Ramón, les daba de comer un fruto mucho más nutritivo que el maíz y el árbol del chicle (producía la resina de lo que ahora es el látex) les permitía tener un sistema más avanzado en la construcción de sus pirámides.

Mientras nos explicaba todo esto, pasamos por el Mundo Perdido (esto, y los rugidos de los monos aulladores = “Welcome to Jurassic Park”), la acrópolis central, donde se encuentra el juego de pelota, y el templo del Gran Jaguar (Templo I) y el que fue construido para la mujer del gobernante (Templo 2 o templo de las máscaras).

De ahí fuimos a desayunar fuera del parque, y mientras íbamos negociando un precio para la visita a Uaxantún, con el mismo guía (que vive allí) e ir a ver el centro astronómico maya más exacto que existe. Desayuno a base de huevos fritos, puré de frijoles, fruta, café y zumo de naranja (”jugo” le dicen por aquí)… y vuelta al parque a visitar los templos que nos quedaban… aunque las prisas no son buenas y la verdad es que Tikal (”Lugar de las voces/lenguas”), como dicen, hay que estar días para verlo con calma.

Aún así, pasamos por la zona más lejana, un pequeño templo y una residencia; luego al Templo V, restaurado por Cooperación Española, que es de los más altos del lugar… y con más difícil acceso. Es un poco raro, porque lo que da vértigo no es mirar para abajo en los primeros tramos de escaleras, sino para arriba, y es cuando, en plan “punto de no retorno”, quieres pero no puedes bajar, porque te sigue gente que va subiendo tan alegremente (o no tanto…).

Una vez arriba, ya no es para tanto… aunque el ver a tanta gente tan chiquita ahí abajo… puff! Merece la pena!!

El motivo por el que se instalaron estas escaleras, o por lo contrario, está prohibido subir a algunos de los templos (como al I, Gran Jaguar), es básicamente porque gente se ha despeñado de ellas… Bajamos como buenamente pudimos y nos dirigimos al Templo II frente a Gran Jaguar, subimos, unas fotos y a correr porque llegábamos tarde al centro de visitantes, donde habíamos quedado con Ezequiel (el guía) y Antonio para ir a visitar Uaxantún.

Nos fuimos en la shuttle de Antonio… a 23 km por camino de tierra (”terracería”) y fango hasta Uaxantún, donde visitamos el famoso y más exacto “laboratorio” astronómico maya (YO:Ya quisieran los de Chitxen Itzá... por cierto el lago Itzá está en Petén, ciertamente curioso, ¿No?).

Una hora más tarde ya estábamos de vuelta en Tikal y de ahí al aeropuerto de Flores para volver a Ciudad de Guatemala. Un fin de semana sin parar, increíble, perfecto.

Disfrutad de cada segundo…

EL LINK DE DONDE PLAGIO SU LIBRO ANA ROSA QUINTANA AQUI:

http://blete.ionosfera.com/index.php/2007/11/21/yaxha-topoxte-tikal-y-uaxantun/

1 comentario:

Anónimo dijo...

acabo de leer tu relato, muy interesante. en marzo voy con mi esposa a Guatemala y estoy investigando como visitar a precio más razonable los lugares en Petén que mencionas.