SAN MARCOS-FUENTES DE LA CASTALIA

Hace ya casi tres fines de semana, fuimos invitados a pasar un grandísimo fin de semana en Departamento de San Marcos, con los chicos de MANCUERNA, Diego y Edu.

El viaje como siempre movidito y pese a salir pronto, para recoger a Marta en la Antigua, el tráfico y las obras no se pusieron de nuestro lado, pero al final aunque tarde, llegamos a Pana, gracias a que Iván nos espero allí para reunificar al grupo, y visto como estaba el camino a Xela, fue un alivio, ya que sin su espera no creo que hubiéramos podido llegar a San Marcos antes de las 3 de la mañana. Pero al final túmulos aparte llegamos a las 12:30 justo para conocer a Roland, Juan Luís y Brian y demás colegas de Diego y Edu en Garotos, al parecer única discoteca de San Marcos, la cual no estaba nada mal. Tras el cierre, camino a casa de los Marquenses a descansar, para poder disfrutar a lo Grande de las Fuentes de la Castalia.

El sábado no estaba exento de sorpresas, ya que el carro de Iván no iba muy fino y parecía tener algún que otro problema que en una fase posterior de la aventura descubriríamos, pero con las ayudas de unas cervezas Gallo y el Pickup de Juan Luís, conseguimos, tras unas cuantas paradas para repostar… CERVEZA, vislumbramos las Fuentes de la Castalia, tras un recorrido por un paisaje de ensueño, repleto de vegetación, montañas y niebla cubriendo la parte intermedia de las mismas.

Tras el viaje tocaba el deseado baño en las aguas termales y seguir hidratándose… tomando más cervezas, las piscinas espléndidas y la vivencia dentro de la piscina única y sorprendente, de un lado nosotros con nuestro litro de Gallo y del otro lado un bautismo de dos fieles evangélicos, los cuales habían abrazado la fe para abandonar sus malos hábitos alcohólicos, cualquiera de las dos acciones totalmente respetable.

Unas Cervezas después tocaba degustar los manjares que se estaban preparando en la barbacoa y de paso empezar con uno de los KITS de supervivencia, a saber Jamón Ibérico, Lomo Adobado y Queso Curado Boffard, acompañado de la mano de Edu de una exquisita sobrasada, un delicioso fuet y un magnifico pate de jamón de bellota y con la exquisita ensalada de pasta que Marta y Diego nos habían preparado con mucho amor y dedicación :P, queso fresco de Guatemala, riquísimo también y finalmente los manjares de la barbacoa, también riquísimos.

Después de la comilona tocaba disfrutar de las fuentes, pero de las de verdad y nos fuimos a la sauna, es decir a las cavernas que emanan el vapor sulfatado y artífices del agua caliente que tienen las piscinas y la verdad que muy buena experiencia, pero ¡joder!, hacia un calor infernal, menos mal que al ladito estaban las cascadas con su agüita fría, para hacer contraste. En definitiva el paraje precioso.

Tras otra inmersión en las piscinas calientes, con jueguecitos de campamento incluidos, las nubes empezaron a amenazar nuestra diversión, así que tras recoger todo, nos volvimos a montar en la Pickup para volver a San Marcos, y no veáis lo divertido que es la lluvia cuando vas en Pickup, atrás, ¡¡¡¡ES SUPERALEGRE!!!! ¬¬

Ya en San Marcos, Again, nos pegamos una buena siesta, que el cuerpo la requería y una reparadora duchita, que por lo visto no habíamos estado suficiente tiempo en remojo, nos pusimos en marcha para ver la zona de la feria, cenar en un sitio muy acogedor y finalmente irnos de marcha al Garotos.

En algunas ocasiones alguno se hace preguntas “¿Porqué las chicas de San Marcos se mueven tan bien?” Bueno la respuesta la daré dentro de unas líneas. La fiesta fenomenal y como de costumbre tocaron “Atrévete” himno cuasi-nacional (Pese a que Calle 13 es puertorriqueño) que tocan en toda discoteca. Tras la fiesta, el afterparty al que yo casi no asistí, excepto en el momento de la felicitación a Edu, que cumplía años y el mini concierto que nos dedico un primo de Andy.

Ya el domingo, probablemente debido a las 17 litronas de gallo que consumimos el día anterior, anulamos nuestra expedición a Laguna Chicaval y nos quedamos a ver el desfile de escuelas en la fiesta de San Marcos, y claramente uno se entera por que las chicas de San Marcos se mueven tan bien, y es que el ritmo lo llevan desde la más tierna infancia.

Tras el festival, nos despedimos de los Marquenses y nos pusimos rumbo a Panajachel, no sin complicaciones ya que el carro de Iván no iba muy fino. Tras varios amagos de quedarnos tirados, Brian nos aconsejó parar en San Juan Ostuncalco donde trataríamos intentar encontrar un mecánico que nos resolviera el problemilla. Tras darnos cuenta que el domingo no íbamos a tener mucho éxito, recibimos la ayuda de Kennedy un compañero de trabajo de Brian, el cual nos invitó a almorzar en su casa, en la cual nos enteramos que estaba celebrando su cumpleaños y en la cual por fortuna, entre los invitados un mecánico que encontró el problema del carro. Tras agradecerlo infinitas veces, nos pusimos en camino hacia Panajachel, en el viaje de vuelta si pudimos ver los túmulos y tras una tranquila vuelta, llegamos a Guatemala, dispuestos a planificar el puente de mayo (¿¿¿Chiapas, Honduras, El Salvador???). FOTOS AQUI