AFTERPARTY EN EL 302

Debido a que el mal de Moctezuma ataca de nuevo, este fin de semana me lo había planeado de relax, de mucho relax, pero los planes en ocasiones se truncan.

Y aunque ciertamente salimos en plan relax, con mi botellita de agua pura, y había quedado con Lolo en el SOHO, para pasar una relajada nochecita de fiesta, hasta la 1 de la madrugada, las cosas a veces no salen como uno lo espera, sobre todo cuando alguien pronuncia la palabra “AFTERPARTY” y bueno conociendo los antecedentes a mi llegada normalmente la palabra “AFTERPARTY” viene acompañada de “302” ejem que casualidades de la vida coincide con el número de mi apartamento, y bueno ya que el daño estaba hecho, uno se pone colaborador (Si no puedes con ellos, únete o date por jodi** ya que la fiesta se va a realizar quieras o no). Y te pones a decir a la peña que si se viene de “AFTERPARTY”, “Lolo ¿Os venís de AFTERPARTY” , “pozi” y bueno así un grupo tras otro de conocidos, de fiesta en casa.

Como buenos anfitriones no teníamos nada de alcohol, seguramente por que nos lo habíamos pimplado en otro “AFTERPARTY”, y tras poner unos M&M´s en un bol, con unas Pringels y unos nachos rancios de la fiesta de carnaval y con la colaboración de algunos invitados que aportaron algo de chispa (También conocido como Ron) a la fiesta, pues solo queda conocer gente nueva, bailar, reír y llamar a Joana, que aunque aquí eran las 3 de la madrugada, en Santander eran las 10 de la mañana. Tras la huida masiva de personas a eso de la ultima copa (Ya sabéis “¡¡¡A mi me gusta la gasolina!!!”). Lo único positivo, fue que el día siguiente no había que madrugar hasta eso de las 14:55 del mediodía, justito a tiempo para ver el Barça-Madrid.